2024 Autor: Brian Parson | [email protected]. Última modificación: 2023-12-17 15:02
Todos disfrutamos en secreto tu fiebre muscular. Sin embargo, es una prueba de que somos serios en nuestro deseo de mantener un cuerpo hermoso y realmente seguir nuestro régimen de entrenamiento. Sin embargo, la condición es innegablemente desagradable. Y no es solo una señal de que estás entrenando, de hecho, muestra que has impactado tus músculos al rasgar algunas de sus fibras. Por supuesto, sanarán y serán más fuertes que antes.
Por lo general se produce fiebre muscular al realizar ejercicios a los que nuestro cuerpo no está acostumbrado, o cuando la carga es más alta de lo habitual para nosotros. Aunque queremos fortalecer nuestro cuerpo y hacer que la fiebre muscular sea un dolor dulce, en los pocos días que dura nuestra vida puede convertirse en un verdadero infierno.
Lo bueno es que podemos ayudarnos a nosotros mismos. Aunque el movimiento en los días posteriores a un duro entrenamiento te resultará difícil, en ningún caso debes inmovilizar. Por el contrario, debe intentar estar lo más activo posible, porque solo entonces nuestros músculos se enfrentarán rápidamente al trauma. Sin embargo, este movimiento nunca debe ser un entrenamiento de fuerza o un ejercicio intenso. Apuesta por la gimnasia activa, que estirará tus músculos y los ayudará a lidiar con la inflamación como consecuencia del entrenamiento al que te sometiste el día anterior.
El masaje también es una buena opción. Reduce la liberación de citocinas, sustancias que causan inflamación de nuestros músculos. Al mismo tiempo, el masaje estimula la regeneración celular y ayuda a que nuestro cuerpo se relaje.
Utilice calefacción o refrigeración. Ambos ayudarán. Al calentar mejoramos la circulación y al enfriar reducimos la hinchazón y la inflamación. Según los médicos, la alternancia de los dos es la combinación perfecta. Los estudios demuestran que usarlos al mismo tiempo no es fácil combate la fiebre musculare incluso puede prevenirlo.
Consume proteínas y alimentos ricos en ácido láctico. La proteína es el alimento de los músculos, por lo que este consejo es bastante lógico. Come sano. Y duerma bien por la noche, porque nada cura mejor nuestro cuerpo que un sueño reparador.
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Fiebre muscular es una condición conocida por cualquiera que haya cambiado su ritmo de movimiento en algún momento. La incomodidad o el dolor muscular acompañan a cualquier cambio repentino en los movimientos y la actividad física. No está del todo claro qué lo causa exactamente.
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Todos conocen este dolor. Después de un entrenamiento o después de un arduo trabajo físico e incluso después de una larga caminata, puede sentir sus músculos tensos y doloridos. A veces, esta sensación desagradable puede ser tan fuerte que uno piensa si volver a visitar el gimnasio o si vale la pena someter su cuerpo a tales pruebas.
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Cómo Prevenir La Fiebre Muscular
La fiebre muscular es un signo de un gran esfuerzo físico que ha provocado dolor. Las cargas que ponemos en nuestro cuerpo provocan tensión. Hay varias formas probadas de prevenir la fiebre muscular que a menudo ocurre después del ejercicio.